MASCARADAS DE INVIERNO EN ZAMORA
Aunque la mayoría de las mascaradas de invierno que se celebran en la provincia de Zamoratienen lugar en torno al solsticio de invierno y la Navidad ( en los llamados "Doce Días Mágicos", del 24 de diciembre al 6 de enero), algunas de estas celebraciones se trasladaron por distintas causas -en su mayoría por la prohibición de la Iglesia a Zangarrones y Obisparras- y fueron fusionadas a los Antruejos o Carnavales, donde quizá encontraban mejor justificación los estrafalarios personajes que protagonizan las mascaradas.
El uso generalizado de máscaras demoníacas o zoomorfas o incluso pintura en la cara; la utilización de cencerros, esquilas o campanillas así como de instrumentos fustigadores(tenazas, cuernos, tridentes,...) y el lanzamiento de diversos materiales (ceniza, paja, harina,...) o el roce con otros, como corchos quemados, son constantes que se repiten en las mascaradas de toda la provincia, con un sentido fertilizador y como promesa de una buena cosecha.
Persiste, además, el rito iniciático del paso de los jóvenes (mozos solteros) a la edad adulta, mostrando su fuerza y destreza ante los vecinos del pueblo. Ellos son los encargados de realizar las peticiones de los aguinaldos por las calles y las casas y de organizar con lo recaudado comidas comunales en unos días en que la tradición y la magia se dan la mano en unos ritos cuyo origen se pierde en el tiempo y que fueron acomodados al calendario cristiano.
Cinco son las mascaradas que perviven en este tiempo de Antruejos y que mantienen la mayoría de elementos y argumentos ya desarrollados en las celebradas en diciembre y enero, en las que también se representa la lucha del bien contra el mal y el inicio de un tiempo nuevo.
Para quien desee hacer un viaje en el tiempo y conocer las tradiciones ancestrales que sobreviven a los siglos, las cinco mascaradas del tiempo de Carnaval son: