Se produce dos veces al año, coincidiendo con los equinoccios de primavera y otoño: el sol penetra en la iglesia a primera hora de la mañana a través del óculo de la cabecera y el rayo ilumina durante unos minutos el capitel historiado situado a la izquierda del ábside. El haz de luz incide primero sobre uno de los ángeles que sostienen la imagen de la Virgen en una mandorla, después ilumina la imagen central, posteriormente el otro de los ángeles y hacia las diez de la mañana ilumina la totalidad del capitel, que simbólicamente representa a Santa Marta elevada al cielo por los ángeles.